viernes, 25 de diciembre de 2009

EL MEJOR REGALO ESTE AÑO


Quisiera saber dónde venden salud para regalarte toda la que necesites… pero ninguno de mis allegados conoce el sitio. Se lo pediré este año a Papá Noel, que da la vuelta al mundo todos los años… o a los Reyes, que dicen que son Magos. Esperaré entonces impacientemente que llegue el día 25… o el día 6 de enero.

Te quiero.

14~12~2009

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miércoles, 16 de diciembre de 2009

¡FELIZ CUMPLE, PEQUEÑA BLUEMOON!

Sabes mejor que nadie que me acuerdo de ti todos los días. Hoy cumples un añito y he querido (y conseguido) estar contigo aunque sea por unos minutos. Hemos pasado muy buenos ratos juntas y eso no se olvida. No te preocupes, estoy haciendo todo lo posible para que todo vuelva a ser como antes, espero que sea pronto.

No te hago ningún regalo, pues sé que para ti el mejor es la compañía y las palabras de tus seguidores que, a pesar de todo, siguen por aquí…

Un besote enorme para ti y para
ell@s.

Estrella.
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sábado, 3 de octubre de 2009

Cupido ha llamado a tu puerta

Cupido ha llamado a tu puerta, le has abierto y se ha quedado mirándote fijamente con sus ojitos azules. Ojalá que, cuando decida utilizar su arco, sea certero como lo ha sido otras veces, pero que esta vez te lance su mejor flecha: la del amor verdadero, la del amor correspondido. Si es así, no importarán distancias, ni cuánto tiempo lleváis cada uno en este mundo, ni las palabras de los demás, porque sólo oiréis las vuestras… ni las miradas de los demás, porque sólo tendréis ojos para vosotros.

Hoy me has hecho feliz, porque he sabido que cupido no se olvidó de ti, simplemente te dejó tiempo para estar contigo y ahora piensa que es tu momento, vuestro momento… Por eso esta ahí, en el quicio de tu puerta, mirándote con esos ojitos azules... ¿Lanzará por fin esa flecha?

No te preocupes, no voy a decir tu nombre porque, cuando lo leas, sabrás que es para ti. Sólo decirte que te quiero un montón y te deseo todo lo mejor, que ya va siendo hora. Eso sí, no me dejes un comentario en el blog porque te vas a descubrir y sabrán tu "nombre" y si eres masculino o femenina, jajaja.

Un besazo enorme.
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jueves, 17 de septiembre de 2009

Volveré...

- Quédate aquí, pequeña. Yo he de irme, pero volveré; con tu energía me ayudarás a conseguirlo. Confío en ti y en la ilusión que he puesto para poder llegar donde estoy ahora; aquí os quedais las dos, os dejo en buenas manos.
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Se giró de espaldas a Neptuno, le dedicó una mirada de esperanza en los últimos segundos que reposó sobre su mano y la lanzó suavemente hacia atrás para que descansase bajo aquellas cristalinas aguas.

domingo, 2 de agosto de 2009

Un ángel llamado Leandro

El mes de agosto no empezó bien para Paqui. Como cada día, se dirigió al Super para hacer la compra. Una vez en el parking, metió las bolsas y su bolso granate con letras color crema en la parte trasera. Mientras tanto, un coche largo gris se le acercó y abrió la ventanilla. El conductor, un señor de entre 60 y 65 años con pelo corto algo canoso y tez blanquecina, le preguntó con acento extranjero por una “clínica para la pierna”. Paqui empujó la puerta de su coche, se acercó unos pasos y, dando a conocer su amabilidad, le explicó que justo la había dejado atrás en el camino. Aquel señor, parecía no haberse enterado muy bien y volvió a preguntar si la clínica era “para la pierna”; Paqui asintió nuevamente. El vehículo se alejó y Paqui entró en su coche para dirigirse a su trabajo. Cuando llegó, cogió las bolsas y… “¿El bolso? ¿Dónde está mi bolso?”. Entonces fue cuando se dio cuenta de que a aquel señor aparentemente inocente le había enviado el diablo, junto a otro@ “compañer@” amig@ de lo ajeno que, aprovechando el interés con el que Paqui le indicaba al conductor, abrió la puerta del lado contrario del coche y se llevó su bolso. Nerviosa, entró y le explicó a su jefa qué había pasado. Rápidamente, llamaron para bloquear la tarjeta bancaria y, seguidamente llamó a su hija.

Yo estaba terminando mi último ejercicio en el gimnasio cuando oí ligeramente el sonido de mi móvil entre la música a todo volumen del local. Lo cogí y lo miré: “Me llama desde el trabajo, ¡otra vez se ha vuelto a dejar el móvil en casa!”. Colgué, puesto que ella sabe que, cuando me llama desde allí, entiendo que se le ha olvidado el móvil y no es necesario que le descuelgue, y seguí con mi ejercicio. “Cuando salga del gimnasio, la llamaré”. Pero el móvil volvió a sonar… me pareció extraño y contesté, a pesar de que no dejan hablar por teléfono en la sala, porque intuí que algo pasaba.

- ¿Qué pasa? ¡Estoy en el gimnasio!
- Me han robado el bolso en el Super… lo dejé en el coche, un señor me preguntó por una clínica y cuando he llegado al trabajo ya no estaba.
- ¡¡¡Pero cómo se te ocurre dejar el bolso en el coche sin cerrar!!! ¡Desde luego…!
- Ya lo sé, ya lo sé… no me digas nada qué… -y se echó a llorar-.
- Vale, vale… no pasa nada, tranquila, no llores… -el corazón se me encogió e intenté rectificar la respuesta que le había dado la parte temperamental de mi personalidad-.
- ¿Puedes venir?
- Sí, sí… voy para allá.
- La tarjeta del banco está bloqueada, pero la otra y el móvil no.
- Vale, no te preocupes.

Le conté a JC, que también estaba allí, lo que había pasado. Me puse nerviosa y empezó un centrifugado de ideas de los míos. Mientras bajaba al vestuario, llamé al número de atención al cliente de la telefonía móvil y bloqueé la línea; el teléfono no me fue posible porque necesitaba el IMEI que estaba pegado a la caja, en casa. Me acordé entonces de que yo también tenía una tarjeta como la suya y miré detrás; ahí estaba el número para llamar en caso de robo y, mientras metía todo en la mochila, llamé para bloquear la otra Visa. Salí corriendo escaleras arriba y, al pasar por la salida, empezó a pitar. “¡La toalla!”, había olvidado dejarla en el vestuario porque no la había utilizado (por suerte no hacía calor en la sala y a penas había sudado… la ducha tendría que esperar un poquito). Le di la mochila a JC para que fuera metiéndola en el coche y bajé a dejar la toalla. Volví a subir corriendo, salí del gimnasio y me metí en el coche. Mientras íbamos a recoger a mi madre, aprovechando que conducía JC, la llamé para contarle los bloqueos que había realizado y que íbamos ya para allá.
Cuando llegamos, salió con llaves en la mano (lo único que le había quedado pues tenía la “rara” costumbre de no llevar las llaves en el bolso, lo cual se acababa de convertir en la “buena” costumbre, pues no tendríamos que cambiar los bombines de las cerraduras). Fuimos a la Policía Local del pueblo y nos indicó que tendíamos que ir a la Policía Nacional de Benidorm o a la Guardia Civil de Altea o de Benidorm. Decidimos ir al cuartel de la Guardia Civil de Benidorm, dado que por allí el aparcamiento podría ser más fácil. Pero la verja estaba cerrada y, desde dentro, un amable señor de mediana edad todo vestido de verde nos informó que, al ser sábado, estaba cerrado y que, de todos modos, allí sólo se encargaban de tráfico; debíamos ir a la Policía Nacional.
Por suerte, no había nadie esperando a hacer ninguna denuncia y quien estaba declarando salió pronto. Entramos y estuvimos explicándole a un joven todo vestido de azul oscuro lo que le había pasado y dándole los datos… bueno, más bien confirmándolos, porque Paqui estaba bien fichada ¡y eso que es buena persona! Cuando parecía que ya todo estaba redactado, el programa falló (según el agente) y se borró todo lo que había escrito. Yo dudé si había sido fallo humano pero, en cualquier caso, seguro que más le fastidió a él que todavía estaba sin desayunar, según decía. Volvió a escribirlo y, cuando imprimió la declaración para que la leyésemos, mi móvil sonó. Resoplé pensando que, fuera quien fuera, no era buen momento pero, cuando vi que el número era de un teléfono fijo de Altea, mi corazón se aceleró y mi intuición me hizo pensar “Alguien ha encontrado el bolso”. De los nervios, ni pedí disculpas por la interrupción y descolgué. Al otro lado apareció una voz amable, con acento brasileño que se disculpaba por su mala pronunciación del español. Dijo mi nombre y me preguntó si yo era hija de Francisca Herrera. Le dije que sí y continuó diciendo que se había encontrado un bolso en la urbanización Mascarat de Altea y que, al ver que tenía cosas dentro, pensó que había sido robado. Me contó que, después de buscar su teléfono fijo en la guía, había llamado tres veces a su casa pero no contestaba nadie. Entonces vio la tarjeta que hicimos JC y yo, había llamado a JC pero comunicaba y ahora me estaba llamando a mí. El corazón parecía que se me iba a salir del sitio. Mi madre y el policía se me quedaron mirando y fue cuando puse el altavoz para que escucharan la conversación. Me decía si queríamos quedar allí para darnos el bolso y explicarnos dónde lo había encontrado por si queríamos comprobar si había algo más. Desconfiada, miré al policía mientras le decía que si le era posible dejarlo en algún cuartel para ir nosotros a recogerlo. El policía asintió con la cabeza, dando el visto bueno a mi idea. Aquella persona me dijo que lo llevaría a la policía, pero que tendría que ser por la tarde porque su marido se había llevado el coche para ir a trabajar. Le dije que no había ningún problema y le pregunté si iba a ir a la Local; me contestó que no sabía, que los que tenían los coches verdes. Le pedí entonces que, por favor, me explicase dónde lo había encontrado para ir cuando pudiéramos. Me lo explicó, le agradecí todo dos o tres veces y colgamos. El policía nos aconsejó que no pusiéramos la denuncia todavía, que cuando tuviéramos el bolso, mirásemos lo que faltaba y entonces fuéramos a la Guardia Civil de Altea.
Con intención de hacer las cosas lo mejor posible, nos dirigimos hacia la Guardia Civil de Altea para contarles lo que había pasado y para anticiparles que alguien iría por la tarde a dejar el bolso de Paqui. Se quedaron con su nombre y con los números de móvil de JC y mío. Seguidamente, fuimos a llevarla de nuevo al trabajo y nos fuimos a casa.
La tarde pasó lenta para mí. Eran las 19:00 y no había sonado mi móvil. Llamé a Paqui… pero el teléfono lo cogió Paco: “Ya lo sé”. Me reí y le contesté: “¿Ya sabes que te hemos visto pasear por la playa de Poniente?”. Le habíamos visto en el camino de la Nacional de Benidorm a la Guardia Civil de Altea. Le habíamos ocultado todo, de nada servía llamarlo y alarmarlo a él también. “Sí, eso y todo lo demás”, contestó. Quedamos en que nos prepararíamos ya para salir los cuatro hacia Altea. Y así fue. Llegamos al cuartel y no sabían nada de “aquella mujer brasileña de voz grave” que iba a llevar el bolso. Entonces fue cuando decidimos llamarla para quedar con ella en un sitio público para que nos hiciese la entrega. Llamé al número que tenía registrado en mi móvil y rápidamente salió la misma voz al otro lado. Le dije que era la hija de la señora del bolso y me pidió disculpas por no haberme llamado todavía, pero no podría ir por la tarde al cuartel, seguía sin poder disponer del coche. Le dije entonces que si podíamos quedar en un local cerca de su casa y me dijo que sí, en la entrada del puerto de Campomanes. “Son las 19:53, ¿a qué hora quedamos? Me reconocerás enseguida, soy muy morenito de piel”. Me quedé a cuadros. Había dicho “morenito”, adjetivo masculino. Colgué con los ojos como platos: “Que me ha dicho que es morenito. Y su marido sigue teniendo el coche. Una, respeta mucho estas cosas, pero todavía no está acostumbrada”, reí comentándoles a todos. Nos fuimos, habíamos quedado a las 20:15.
Llegamos al puerto deportivo justos de tiempo. Yo estaba nerviosa, con el mismo miedo de todo el día, pues no me fiaba de que esto saliera bien; me extrañaba que alguien se tomara tantas molestias en localizarnos, querer entregarnos en mano el bolso y enseñarnos el lugar en el que lo encontró. Paqui y Paco fueron los primeros en ver al chico: era joven, delgadito, moreno de piel y muy simpático. Su cara, con sonrisa contínua, me tranquilizó de repente. Me sentí fatal por haber desconfiado de aquella manera, por no haber querido quedar por la mañana… una ya no está acostumbrada a encontrarse por la vida a buenas personas desinteresadas. Montamos todos en el coche y nos indicó hasta el sitio en cuestión. Nos dijo que no es que él fuese “cochino”, pero que había registrado todo intentando encontrar el teléfono de Paqui; había visto documentos, fotos, notas… Los demás soltamos una carcajada producida por la expresión. De vuelta al puerto, Paqui le preguntó cómo se llamaba: “Leandro”, contestó. Paqui le dijo nuestros nombres y, al oír el de Paco, dijo: “Ah! Tú eres el militar!”. Nuevamente una carcajada inundó el coche: había una foto que, cuando él estaba en la mili, le mandó a Paqui con una dedicatoria firmada. Cuando llegamos, le dimos nuestras tarjetas por si alguna vez nos necesitaba; no sabíamos cómo agradecerle tantas molestias. Nos dijo que estábamos en paz y se fue sonriente, feliz, satisfecho… aquel ángel había hecho bien su trabajo.

sábado, 18 de julio de 2009

Tu voz me da miedo

Tu voz me daba miedo
porque era fuerte,
rígida
y llena de desprecios.

Ahora, tu voz me da miedo
porque es débil,
relajada
y llena de silencios.

martes, 7 de julio de 2009

Viajero que anda incansable

Hace unos días, mi prima preferida (lo más parecido que tengo a una hermana, pero a distancia), me envió un e-mail diciéndome que unos meses atrás les había visitado en la facultad un chico que había viajado en patera y les contó su experiencia. Hace poco recibieron en su clase una carta de agradecimiento del chico por haberle escuchado y ella quería responderle con una poesía que me mandó primero a mí para que yo le dijese “lo que no me gustaba” (¡y dice que tardó 10 minutos en escribirla!). No pude decirle nada, pues me gustó mucho, tanto que le pedí permiso para compartirla con vosotros… ¿Qué os parece?

Viajero que anda incansable,
sin rumbo, sin puerto.
Por el mundo vas caminando,
fatigado y sin aliento.
Lejos de tu país,
en otros buscas consuelo.
Mil cosas que conseguir.
Mil sueños.
¿Quién puede entenderte?
¿Quién puede saberlo?
Con tu mochila al hombro,
con tu familia en el recuerdo.
Tú, viajero que luchas por una vida,
que luchas por un recuerdo,
de aquellos que no llegaron,
de aquellos que no vinieron.
Invencibles en la lucha,
son todos aquellos,
que una y otra vez se levantan,
cuando la vida los tira al suelo.
Contigo aprendemos,
y en la conciencia tenemos,
que no son tan duras nuestras vidas,
que no sabemos lo que tenemos.
Y en tu viajar, viajero,
esperamos tenerte cerca,
esperamos verte de nuevo.

M.R.C.H.

Estamos día sí y día no, viendo en las noticias cómo llegan en malas condiciones decenas de personas buscando una vida mejor (algunos se quedan en el camino). Casi estamos acostumbrados, pero cuando conoces a alguien que lo vivió y te lo cuenta, debe ser impresionante.

Besotes para tod@s.
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NOTA ACLARATORIA: He recibido una pequeña riña por la expresión “mi prima preferida”. Por supuesto que a todas mis primas las quiero muchísimo, pero esta es "mi preferida” porque conviví con ella muchos de mis veranos de la infancia: dormimos juntas, hicimos trastadas juntas, nos comimos a escondidas los bombones de nuestra abuela y las golosinas del bar juntas, hicimos una cabañita de caña juntas… es sólo por eso, por eso también lo de “hermana”. Un besote a todas las demás, especialmente a las que también se pasean por mi rinconcito.

martes, 16 de junio de 2009

Mi ventana


Abrí aquella ventana de la que tanto me había hablado mi cuñado Luís y me asomé. Sabía que no iba a haber nadie ahí fuera; sólo quería “airear” mi cabeza, respirar hondo, desahogarme un poco. Era mi ventana y, a partir de entonces, la dejaría abierta para asomarme cada vez que lo necesitase, en la intimidad, cuando nadie merodease por ahí fuera pues, aunque a veces lo disimule muy bien, soy un poco tímida. Pero tuve un descuido y Luís me vio asomada a la ventana un día… y luego Inés… “Bueno, quizá no esté tan mal eso de que al asomarme haya alguien por ahí”- pensé. Empecé a pasearme por delante de las ventanas de l@s demás para ir conociéndol@s… y, agradecid@s, después ell@s me devolvían la visita.

Hoy hace justamente 6 meses que abrí mi ventana. Por eso hoy quería dedicar mis palabras a tod@s y cada uno de vosotr@s; especialmente a l@s que, cuando me asomo en mis días nublados, me obsequian con un ratito de su tiempo y me regalan los golpecitos de teclas de sus dedos, haciéndome ver de nuevo el cielo completamente azul.

Ahora ya no pienso que “quizá no esté tan mal eso de que al asomarme haya alguien por ahí”, sino que ahora sé que, si nunca hubiera alguien por ahí, ya no tendría sentido que Bluemoon dejase su ventana abierta.

¡¡¡MUCHAS GRACIAS A TOD@S!!! Y perdonadme si últimamente no merodeo mucho por delante de vuestras ventanas, no son ganas lo que me faltan, sino tiempo; estoy estudiando la manera de ampliar por lo menos a 30 las 24 horas que tiene el día, pero aún no lo que conseguido.

Un besazo enorme para cada un@.


(Nada, que no hay manera de mantener la arroba y que no resalte la palabra!!!)

jueves, 28 de mayo de 2009

Mi conciencia tranquila

Quisiera tener intranquila mi conciencia,
pues, por la noche, cuando cierro los ojos,
acechan a mis sueños las grandes tormentas
que, al abrirlos, no consigo rememorar.

Quisiera tener intranquila mi conciencia,
para conocer exactamente los motivos
que llevan a mi mente a desahogarse
mientras intento, sin éxito, dormitar.

Quisiera tener intranquila mi conciencia
y ser yo la culpable de mi lucha interna,
para poder dar la solución definitiva
y, plácidamente, en mi cama, descansar.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Tal día como hoy...

Tal día como hoy, hace 14 años, tomé una decisión que pensé que sería para siempre: compartir el mayor tiempo posible de mi vida contigo. Yo era una inusual adolescente responsable y con los pies en la tierra, y vi en ti las características que hasta entonces había soñado que tendría el amor de mi vida. Fui muy feliz a tu lado.
Pero, como siempre digo, el tiempo pone todo en su sitio. Con el paso de los años, yo quería seguir “creciendo”, pero tú estabas muy cómodo así… veía que te quedabas en compañía de la monotonía mientras yo me iba alejando. En 7 años, la lista de mis características anheladas también creció; quise verlas en ti pero no las encontré. Yo ya no era feliz. Y, si no lo era, no podía hacerte feliz a ti. Tuve que tomar una de las decisiones más duras de mi vida: hacerte daño en ese momento para no hacerte más daño posteriormente. Aquella tarde saqué valor de donde no había. Lo sé, fue inesperado para ti y desde entonces, mi mente te ha pedido perdón mil veces y ha sentido castigos por los malos ratos que te hice pasar. Pero, 7 años después, sigo pensando que aquello que hice fue lo mejor para ti… y también para mi.
Ahora, cada vez que la casualidad hace que tu nombre llegue a mis oídos, me pregunto: “¿Habrá llegado ya su momento de ser feliz?”.

lunes, 11 de mayo de 2009

Test

Beatriz10, desde su blog "Más allá del arcoiris", me ha pasado este test. ¡Gracias por acordarte de mi!

Las reglas son:
1. Responder a las preguntas en tu blog.
2. Cambiar una pregunta que no te guste por otra inventada por ti.
3. Añadir una pregunta creada por ti.
4. Pasarlo a otras 8 personas.


Soy un poco vaguilla para estas cosas, pero por haberse acordado Beatriz10 de mi, lo he hecho. Las reglas dicen que hay que pasarlo a 8 personas pero a mi me gustaría que lo hicieseis todos los que pasáis por mi riconcito para conoceros un poquito más.

Bueno, ahí voy...
A) ¿Un lugar para relajarse? Las verdes montañas de Asturias, ya avanzada la primavera.
B) ¿Te echas la siesta? Muy rara vez, en fin de semana.
C) ¿Quién ha sido la última persona a la que has abrazado? A mi madre.
D) ¿Tu plato preferido para la cena? ¡Pizza! (y para la comida, también… mmm…).
E) ¿La última cosa que te has comprado? Un bolso negro (que luego he tenido que devolver por defectuoso, no tenían otro igual y ahora no encuentro otro que me guste. Para una vez que me decidí pronto en elegir...).
F) ¿Qué escuchas ahora mismo? De cerca, "Colgando en tus manos" de Carlos Baute y Marta Sánchez... de lejos, los ruidos de los coches.
G) ¿Tu estación del año preferida? Pues… no sé. La primavera no, porque la sangre altera. En el verano hace mucho calor y hay demasiada gente, tampoco. En invierno hace mucho frío y yo soy mu friolera, tampoco. Quizá el otoño (si no llueve mucho ni hace mucho viento, claro).
H) ¿Qué tienes en tu armario de baño? Colonia, champú, acondicionador, botecitos con restos de potingues, toallitas para la cara, un cepillo, una goma para el pelo...
I) Dí algo de la persona que te pasó este meme. Que me encanta la positividad que plasma en lo que escribe y las fotos de su blog.
J) Si pudieras tener una casa totalmente amueblada gratis en cualquier parte del mundo, ¿dónde te gustaría que estuviera? En Granada... o en Asturias.
K)¿Lugar favorito de vacaciones? Cualquiera que no sea Benidorm o algo similar.
L) ¿Cómo tomas el café? Solo, en taza pequeñita, muy cortito (concentradito) y con sacarina (no por mantener la línea, sino porque me gusta más así).
M) ¿Qué te gustaría conservar? Me gustaría conservar para siempre a mi alrededor a la buena gente que conozco.
N) ¿Qué querías ser de pequeñ@? Profesora; recuerdo que ponía a todos mis muñecos, unos al lado de otros, en el sofá y les daba clases.
O) ¿Qué estás leyendo ahora mismo? Ufff... tengo unos cuantos de libros a medias de psicología, el de "Los pilares de la tierra" de Ken Follet, "Las cinco personas que encontrarás en el cielo" de Mitch Albom, "Pero nos queda la palabra..." del Liceo poetíco de Benidorm...
P) ¿Cuál es tu marca preferida de jeans? Esta la cambio por: ¿Qué prefieres, cine o teatro? Teatro; me gusta más ver a los actores "en vivo y en directo".
Q) ¿Qué pieza de diseñador de ropa te gustaría tener (nueva o vintage)? Pues... vintage, pero no sé qué diseñador.
R) ¿Vivirías tu vida de otra manera a como la vives ahora? Hay veces que pienso que me gustaría perderme para siempre entre montañas verdes y tranquilitas, pero luego lo pienso fríamente y no estoy segura de que pudiera.
S) ¿Volverías a crear el blog? Por supuestísimo. Me encanta poder desahogarme en mi rinconcito y comunicarme con quienes lo visitan.
T) ¿En el armario de qué famosa te gustaría perderte? En el de Ágata Ruíz de la Prada, para pasarlo bien un rato, jejeje.
U) ¿Cual es la combinación de colores que más usas? Negro con cualquier color que no sea el rosa.
V) ¿Eres feliz? Depende de lo que signifique ser feliz.

Como os he comentado antes, me cuesta mucho hacer y colgar estas cosas... pero espero recibir la recompensa de que vosotros también lo hagáis. No voy a "nominar" a ocho, pues no sabría a quién elegir, así que lo dejo en manos de vuestra voluntad, jejeje.

Un besote a todos.

jueves, 30 de abril de 2009

Desbordada

Aquel verano me sentí desbordada y le pedí tiempo. Me sentía cómoda con él, pero el problema estaba en mí. Mi voluntad estaba anulada completamente, me había dejado llevar sin control y sentía que la situación se me estaba escapando de las manos. Necesitaba tiempo para recapacitar, para recuperarme, para reflexionar sobre qué era lo mejor para mi y actuar en consecuencia. Pensé que con un año sería suficiente; podríamos volver a encontrarnos, podría nuevamente sentir su piel sobre mi piel y no encontrarme mal conmigo misma.
Se acerca el tercer verano y creo que, una vez más, no voy a poder. Me miro al espejo mientras pienso en el reencuentro y sólo el hecho de imaginármelo me angustia. Sin embargo, tomo entre mis manos la foto de aquel último verano y, al contemplarla, recuerdo aquellos largos paseos juntos; la nostalgia intenta inundar mis ojos.
¿Qué me está pasando? ¿Por qué no soy capaz? ¿Por qué el tiempo, en lugar de acercarnos, nos aleja? Para qué engañarnos, es evidente… no puedo evitar ahogar mis penas en chocolate y este año tampoco me voy a poder poner mi deportivo conjunto de lycra celeste. Quizá el año que viene.
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"Os deseo un relajante y delicioso fin de semana" (laaargo).
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martes, 28 de abril de 2009

Más premios...

Para que no se me vayan acumulando y ya que le he cogido gustillo a esto… voy a repartir más premios. Esta vez me ha sido algo más fácil, porque he elegido todos los que más sigo (y me siguen) y los he repartido entre las dos listas, según me parecían que eran más acordes con cada premio (sus links los podéis ver en la lista de la derecha). Por riguroso orden de recepción:

¡GRACIAS BEATRIZ10!


He tenido que buscar en el diccionario online Portugués-Español para poder entender el premio, jejeje. Y ahora que sé que quiere decir “Mira que blog más fresco”, decirte que para refrescante, tu blog (http://siempremasalladelarcoiris.blogspot.com/) pero te he puesto en la otra lista porque este ya lo tienes.

Porque cuando tengo la mente saturada, entro en sus blogs y se me “refresca”, mis elegidos son:

* Alma perdida, de Yaiza.
* Desde mi rincón, de Clara.
* Atrévete a sonreír, de Soñadora.
* El blog de Silpana, de Ana.
* Moderato_Dos_Josef, de Josef.
* Aziwa, de Insthar.
* Unicornios Plateados, de Nel.la.
* Hay ideas que son…, de Jesús.
* Un país en la luna, de Natacha.
* El rincón del pensamiento, de Bastet.

Estas son las reglas:
1. Mostrar el sello Maneiro en tu blog.
2. Poner el link de quien te lo da.
3. Nominar a 10 blogs merecedores del premio.
4. Avisar a sus candidatos.
5. Publicar estas reglas.
6. Confirmar que los blogs indicados respetan el sello y las reglas.
7. Enviar una foto de un amigo/a para
olhaquemaneiro@gmail.com con los 10 links de los blogs indicados para la verificación. Si los blogs tienen el sello y las reglas correctamente, dentro de unos días recibirás una caricatura en P&B en cumplimiento de las reglas.

¡GRACIAS YAIZA!

Lo mío no es escribir historias inventadas, así que lo que habéis visto hasta ahora en mi rinconcito (y lo que seguiréis viendo) son letras que me salen del alma, ya sean inspiradas por mi día a día o por el día a día que observo en los demás. Lo hago para desahogarme y porque me gusta compartirlo con vosotros para conocer diferentes puntos de vista y recoger vuestros consejos. Lo que no me imaginaba es que iba a recibir un precioso premio por eso… ha sido de la mano de Yaiza (
http://alma-yaiza.blogspot.com/), que también escribe desde su alma:



Y ahora, por mostrar su alma en sus escritos (en todos o, al menos, en algunos), yo he elegido a:

* Y vuelta la burra al trigo, de Diávolo.
* Gotas de lluvia, de ella misma.
* Mi pluma de Cristal, de María.
* Sólo son palabras… de Eva.
* Sombra triste, de Calvarian.
* Almagriss, de ella misma.
* Paqui Herrera escribe…, de Paqui.

En este caso, los pasos a seguir son:

- Decir quien te ha concedido el premio, poniendo su enlace del blog.
- Elegir 7 blogs, poniendo los enlaces a su blog.
- Avisar a cada uno de ellos, en un comentario que se haga en su blog.

sábado, 25 de abril de 2009

Afrontando el desafío...

Tras estrujar mis neuronas al máximo en época de poca inspiración y habiendo superado efectos secundarios como sudores, tensiones, agobios, etc… al fin he podido sacar algo para poder afrontar el desafío que amablemente me propuso María en su precioso blog “Mi pluma de Cristal”, el cual os aconsejo que visitéis: http://miplumadecristal.blogspot.com/.
Pues bien… esto es lo que me ha costado tanto parir, poquita cosa y ni punto de comparación con lo que ella ha escrito (creo que colgó su poema para intimidarnos, jejeje). Espero que os guste:
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Fusionaste amor y sexo con la finalidad de traerme al mundo. Unidas, superamos los nueve complicados meses de viaje pues, impaciente por naturaleza, quise aterrizar cuando tan sólo habíamos recorrido un tercio.
Hoy, a través de la pasión que nos une, la literatura, humildemente quiero darte las gracias una vez más por tus esfuerzos durante todos estos años para conseguir que fuera lo que ahora soy y agradecerte que, en esta nueva etapa, continúes ahí, como una espectadora más en el cine, pero siempre en primera fila, para seguir de cerca esta película de la que soy protagonista: mi vida.

Las reglas indican que sólo puedo desafiar a seis de vosotras (pero yo os animo a que lo hagáis tod@s, si os apetece):


El desafío consiste en que hay que escribir un cuento, un poema, una definición, un relato, que incluyan las palabras VIDA, AMOR, LITERATURA, SEXO, VIAJE, CINE; debiendo pasarlo a seis blogs de mujeres (si es posible), poniendo sus links y avisándolas.
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¡Estoy impaciente por ver qué se os ocurre!
Un besote a tod@s.

lunes, 20 de abril de 2009

Mi reloj de arena


Quisiera ver en ti la ilusión de aquel entonces, cuando me explicabas las cosas “con manzanas” porque no me enteraba de lo que pasaba delante de mis narices.
Quisiera que esa ilusión la dibujases sobre mi, para volver a sentirla yo también.
Quisiera volver a ser Heidi para que tú volvieses a ser aquel Abuelo.
Quisiera haber podido detener los granitos de mi reloj de arena para que no llegasen a construir esta montaña que, día a día, me cuesta tanto escalar.

lunes, 13 de abril de 2009

¡Gracias Bastet!


Bastet ya estará diciendo que tengo muy poca vergüenza y que me he olvidado de aquellos tres regalitos que me dejó en Enero… ¡ni mucho menos! Me hizo muchísima ilusión porque eran los primeros que recibía y además fue una sorpresa porque no sabía ni que ella me leía. La cuestión es que en aquellos entonces yo llevaba poco tiempo en la blogsfera, había entrado en poquitos blogs y… ¡necesitaba 15 para premiar! Ahora ha pasado el tiempo y ya tengo blogs entre los que elegir… y los elegidos son:

*Y vuelta la burra al trigo de Diávolo: Porque me encantan sus poemas (aunque sean un poquito grises, ya van tomando color) y porque sé que tiene mucho más que mostrarnos.
*Desde mi rincón de Clara: Por su sorprendente manera de comprimir una historia en pocas palabras y dejarme con la boca abierta y la mente ocupada.
*Sólo son palabras…de Eva: Porque me encantan cómo salen de su mente las historietas cotidianas que nos cuenta.
*Mi pluma de Cristal de María: Porque me gusta mucho lo que escribe y cómo lo escribe, ya sea en poema o en prosa.
*El blog de Silpana de Ana: Porque me gusta su blog y porque hay un cachito del mundo que nos une.
*Atrévete a sonreír de Soñadora: Porque en cada cosa que escribe, aprendo algo nuevo y me encanta su blog.
*Gotas de lluvia de ella misma: Porque sus escritos salen de una mente adulta que vive en un cuerpo joven y por lo bien que canta (y porque también hay un cachito del mundo que nos une).
*Más allá del Arcoiris de Beatriz10: Porque intenta cada día llenarnos la vida de color con sus escritos y porque me explicó que “si la vida no me sonreía, tenía que hacerle cosquillas”.
*Unicornios plateados de Nel.la: Porque me gusta lo que escribe y lo que hace (esos vídeos me hicieron reír).
*Un país en la luna de Natacha: Porque con su blog “nos obliga” a pensar y contarle nuestras cosillas, y porque luego se toma su tiempo para leerlas y contestarnos. Y porque cuando “se explaya” (aunque sean pocas veces) me gusta cómo lo hace.
*La tacita de café de Enebea: Porque me encanta el café y cómo “los prepara” ella (y porque su blog es el único sitio donde le añado cucharaditas de azucar en lugar de echarle sacarina).
*Almagriss de ella misma: Porque me encanta cómo expresa lo que piensa y siente, y me gusta mucho su blog en general.
*Aziwa de Insthar: Este es 2x1 (dos blogs Aziwa), porque me encantan las descripciones que saca de cualquier cosa.
*Hay ideas que son… de Jesús: Porque me encanta cómo se expresa, en su blog y en los comentarios que me deja.
*El rincón del pensamiento de Bastet: Porque me gusta su blog y porque con sus regalos me dio un empujoncito para seguir con el mío, que estaba dando sus primeros pasitos.

He esperado demasiado tiempo y ahora se me han quedado blogs que me hubiera gustado premiar también… ¡y pensar que antes 15 blogs me parecían muchos! Perdonadme los demás, vuestros blogs también me gustan mucho (si no, no aparecerían vuestros links a la derecha y no os seguiría, jejeje). Eso sí, permitidme que incluya un premio “Honoris Causa” al blog Paqui Herrera escribe… de Paqui, porque he crecido leyendo sus poesías y, por lo tanto, también forman parte de mi, porque de ella he heredado esta “manía” de escribir lo que pienso y siento (y porque es la mejor persona que conozco y la “pesada” más maravillosa del mundo, jejeje).


¡GRACIAS A TODOS POR ENGANCHARME A LA BLOGSFERA!


Bueno, ahora os toca a vosotros. Si queréis seguir esta cadena, esto es lo que hay que hacer:

1- Aceptar, hacer que el Logo sea visible, respetar las reglas.
2- Hacer un link al Blog que te ha premiado.
3- Premiar otros 15 blog y avisarles.

lunes, 6 de abril de 2009

Sentir que aún queda tiempo


Quizá yo sea algo extraña, pero cada mañana, nada más abrir los ojos, me viene una canción a la cabeza que, la mayoría de las veces, se me queda todo el día. Lo gracioso es que no suelen ser de las que más se están escuchando en el momento en la radio o en las cadenas de música en televisión; suelen ser de hace tiempo. Vamos que debo tener en mi cabeza un disco “remember” de los 80’s y 90’s que se pone en marcha de manera aleatoria al empezar el día.

La cuestión es que llevo más de una semana despertándome con la misma canción, siempre las mismas estrofas en mi mente (no todas):

Abre la puerta, no digas nada,
deja que entre el sol.
Deja de lado los contratiempos,
tanta fatalidad
porque creo en ti cada mañana
aunque a veces tú no creas nada.

Abre tus alas al pensamiento
y déjate llevar;
vive y disfruta cada momento
con toda intensidad
porque creo en ti cada mañana
aunque a veces tú no creas nada.

Lo peor de todo es que, cuando llega el estribillo, se me coge un nudo en la garganta tan extenso que estruja mis glándulas lacrimales:

Sentir que aún queda tiempo
para intentarlo, para cambiar tu destino.
Y tú, que vives tan ajeno,
nunca ves más allá
de un duro y largo invierno.

Es posible que sea porque en estos momentos de mi vida, necesito sentir que aún queda tiempo para cambiar el destino de alguien muy cercano, sé que yo no puedo hacer nada, aunque quizá él sí pueda si sigue poniendo de su parte, pero últimamente lo veo un poco decaído. Qué ilusa, me estoy dando cuenta de que no se puede cambiar el destino, si alguna vez hemos creído que hemos podido cambiarlo es porque el primero realmente no era el destino.

Sólo me queda esperar que sea fuerte, que sus ánimos nunca flaqueen y que su destino sea el mejor posible.

domingo, 5 de abril de 2009

El egoísmo que se disfrazaba de generosidad

Hace años, conocí a la generosidad en persona. Disfrutaba haciéndole regalos a todos, costasen lo que costasen: llaveros, monederos, camisetas, zapatos, vestidos, maletas, abrigos, cámaras de foto, comidas, cenas, entradas para espectáculos, viajes sorpresa… Era feliz haciendo de cada ocasión una fiesta original: se rodeaba de duendes, de ibicencas, de hippies, de andaluzas… Claro está, que la buena marcha de su negocio (impulsada por sus implicadísimas empleadas) se lo permitía. Parecía increíble el incontrolado tren de vida que llevaba y, más increíble aún que, siendo ella la maquinista, invitara tan a menudo a subir a sus empleadas.
Pero la situación cambió, con tan mala suerte que todavía no le había dado tiempo a hacer un curso sobre “Cómo prever o adaptarse a las diferentes situaciones”. De un día para otro, ya no sólo no las invitaba a subir, sino que a algunas de ellas las iba dejando tiradas en la vía, con el inevitable riesgo de que otro tren de otro tipo de vida pasase sobre ellas.
Ahora ya no es maquinista (muy posiblemente porque le quede algo de conciencia) pero, desde el banco del andén donde llevo tantos años sentada observando, puedo darme cuenta de que sigue ahí, justo detrás de la puerta de la cabina, mientras sus incondicionales ex acompañantes sufren los retrasos inmerecidos a consecuencia de que ella continúe de polizón.
Desde mi banco, echando la vista atrás, me he dado cuenta de que ella no se sentía feliz al regalar porque así veía felices a los demás, sino porque se sentía bien ella misma, esperando que los demás se lo agradeciesen con hechos después.
Y ahora es cuando he comprendido que, hace años, conocí al egoísmo que se disfrazaba de generosidad.

viernes, 27 de marzo de 2009

Así empezó todo...


RIMAS Y LEYENDAS, GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Rima XXIII
[A ella. No sé...]
Por una mirada, un mundo;

por una sonrisa, un cielo;
por un beso... ¡Yo no sé qué te diera por un beso!

Así empezó todo...
La curiosidad de aquella niña que sólo leía los libros que le obligaban en el colegio la llevó hasta aquel libro azul con letras brillantes al que le faltaba la cubierta que protegía sus tapas. Lo tomó entre sus manos, abrió una página al azar y se encontró con la rima XXIII. No tuvo pereza para leerla, pues era corta, muy corta.

Al terminar, se quedó maravillada: unos versos sencillos a la vez que intensos, aunque se preguntaba por qué se llamaba rima si no rimaban. "¡Cuánto sentimiento!" - pensó - "Si alguien fuera capaz de sentir eso por mi, yo le daría la luna". Su curiosidad aumentó y quiso leer otra rima:

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Que es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

- ¡Vaya! Esta sí rima pero… ¿qué es una pupila? ¿por qué se la clava? ¿y cómo puede una persona ser una poesía? – se preguntaba la pequeña. Y abrió otra página para continuar leyendo, esperando encontrar otra que pudiera entender:

Los suspiros son aire y van al aire!
Las lágrimas son agua y van al mar!
Dime, mujer, cuando el amor se olvida
¿sabes tú adónde va?

Y siguió leyendo rimas más largas y sintió envidia de cómo aquel hombre podía escribir cosas bonitas, aunque algunas no tuvieran mucho sentido. Quiso escribir como él y empezó sus primeros pasitos escribiéndole poemas chiquititos a su madre, para decirle cuánto la quería, acompañados de algún que otro dibujito con colores. Aquella niña creció rápido, a la par que fue escribiendo. Probó con poemas a su primer amor… y más tarde siguió intentándolo con personas especiales de su familia… y su mejor amiga… y el resto de personas que le hacían feliz… y quien le hacía daño… y quien hacía daño a los demás… Pero nunca ha logrado acercarse a aquellos primeros poemas que vieron sus ojos (o sus pupilas, que al fin supo lo que eran). También ha dedicado miradas, pero no ha recibido ningún mundo… ha ofrecido sonrisas, pero no ha recibido ningún cielo… y ha regalado besos. Pero, si os fijáis por las noches, la luna sigue ahí porque todavía no se la ha dado a nadie, quizá el motivo es porque “poesía… no es ella”.

Ahora, continúa escribiendo “intentos” de poemas y también algo de prosa en su humilde blog. Y sigue llena de envidia sana al recordar aquel libro y al visitar los rincones de otros habitantes de la blogsfera.

jueves, 19 de marzo de 2009

Me llamabas Paquito

Sé que me llamabas “Paquito” antes de conocerme, cuando sabías que existía pero aún no habías visto mi carita. Lo sé porque oí por casualidad una grabación en cassette de aquel entonces. Pero, cuando llegué al mundo, te diste cuenta de que no era posible ponerme tu nombre, pues nací niña.
Ahora, noto que ya no te importa que no sea un varón y no me llame como tú porque, día a día (haciendo honor a mi nombre) intento iluminar vuestro camino juntos, gracias al cual hoy existo.
Quizá en algún momento del recorrido sentiste que no estuve ahí, pero he estado siempre. Fue un eclipse que ocurrió mientras tuve que poner toda mi energía para poder iluminar lo máximo posible. Nunca se borrará de mi mente aquel día que te vi por la calle pero alguna fuerza superior a mí me impedía llegar a ti. No me arrepiento de aquel eclipse porque era necesario y porque gracias a él me conocí más a mi misma, me di cuenta de cuánta luminosidad puedo llegar a desprender hasta casi quedarme sin energía.
Hoy, mi luz es tenue, cálida… Ahora recorro un camino paralelo que me permite seguir iluminando el vuestro, desde el que te observo a pequeña distancia a la vez que me siento orgullosa de la positividad con la que estás afrontando la prueba más difícil que te ha puesto la vida.
No olvides nunca que siempre estaré aquí, con mis energías recargadas, dispuesta a afrontar cualquier otro eclipse, sea cual sea su origen.

TE QUIERO…


FELIZ DÍA

miércoles, 11 de marzo de 2009

A quien madruga...

Dicen que a quien madruga, Dios le ayuda… Yo todavía eso no lo tengo muy claro (ni lo de Dios ni lo de la ayuda), lo que sí tengo claro es que quien madruga tiene más tiempo. Y yo, además de eso, recibo un regalo diferente cada día. No importa si madrugo voluntariamente o por obligación; si es para ir a trabajar, para ir al gimnasio o para irme de viaje; si me levanto con el pie izquierdo o el derecho; si me despierto de buen humor o con el “rabo revuelto”, como diría mi madre (aunque, de momento, no me he encontrado el rabo, ni revuelto ni sin revolver). Mi regalo siempre está ahí, esperando a que salga a la calle y lo recoja. Unas veces, sólo puedo recogerlo con los ojos y se pierde en mi mala memoria… otras, tengo la suerte de poder pararme, recogerlo con mi cámara de fotos y quedármelo para siempre. Sea como sea, al recogerlo, se me olvida si madrugué por obligación, si era para trabajar, si primero pisé con el pie izquierdo, si el rabo que todavía no me he encontrado estaba revuelto… simplemente me siento feliz de haber madrugado, pienso que ha merecido la pena y empiezo la mañana con positivismo.

Quería compartir algunos de estos regalos con vosotros. Evidentemente, no es lo mismo verlos en foto reducida que en persona, pero aquí os dejo unos cuantos (los que más me gustan). El último regalito es un recuerdo que cogí una tarde paseando por Malatascañas. Espero que os gusten.

Besotes.

P.D. Si pincháis sobre ellas, seguramente podréis verlas más grandes (quizá demasiado, jeje).

















miércoles, 4 de marzo de 2009

Ilusión


Nací con mi sentimiento más frágil: la ilusión. Y empecé a crecer con ella. Estaba descubriendo un mundo nuevo: sonidos nuevos, fragancias nuevas, sabores nuevos, colores nuevos… también conocí las caricias, los besos, los abrazos... Creo que ya desde entonces, me encantaba sentir cosas nuevas.

No pasó mucho tiempo cuando se me cayó ese sentimiento al suelo y se me rompió en pedacitos. Fui recogiéndolos uno a uno y pegándolos todos, esperando que no ocurriese más. Pero en todos estos años se me ha vuelto a caer en infinidad de ocasiones; empiezo a pensar que nací con manos de gelatina. Aunque soy Sagitario e impaciente, heredé la cabezonería de Tauro por parte materna, que siempre me ha ayudado a pegarlos todos una y otra vez; aunque acabe con diferentes formas, pero persiste. A veces, mientras estoy manos a la obra, se me clavan los trocitos y se me hacen heridas… y me duelen… sobretodo si es otra persona la que ha hecho que se me caiga. Pero, a día de hoy, continúo empeñándome en unir esos cachitos (todavía los conservo todos). Disculpadme si no escribo mucho más, tengo sesión de manualidades; ayer terminé una figura nueva y esta tarde se me ha vuelto a caer.

Por cierto… ¿alguien conoce un pegamento resistente a todo? Gracias anticipadas.

lunes, 23 de febrero de 2009

Una burbuja


Para que nadie te haga sufrir,
una burbuja quisiera fabricarte,
rellenarla de sosiego y felicidad
y en el interior poder cobijarte.

Mas desconozco la manera,
tampoco sé con qué materiales;
día a día estudio los proyectos
pero siempre quedan en el aire.

La impotencia embriaga mi mente,
continúo sin poder ayudarte,
mientras las insistentes agujas
no paran de importunarte.

Incomprensible, no lo mereces,
es completamente intolerable
que lluevan espinas del cielo
a quien tiene espíritu de ángel.

Pero no cesaré en mi empeño
y crearé esa burbuja invulnerable,
y lograrás meterte dentro
para que nada ni nadie te dañe.


A quien me cobijó con mimo durante mis primeros 9 meses
y me sigue protegiendo 28 años después.

viernes, 20 de febrero de 2009

Sin lengua y sin dedos

Llevo unos días acordándome de tres personas con el mismo nombre: Eva.

Una de ellas, la autora del blog “Sólo son palabras…”, uno de mis favoritos. Un día entré y leí que buscaba una montaña donde poder gritar… ahora yo busco esa montaña, pero no sólo para poder gritar, sino para quedarme allí para siempre.

La segunda, es posiblemente la única persona que conozco que podría calificar como “mi amiga”… Vivía entre montones de edificios y coches, en una ciudad, y tuvo la admirable valentía de dejarlo todo (menos a su compañero de aventura) e irse a vivir a casi 900 km., al lugar que yo considero el más bonito de España… verde y montañoso (aunque demasiado fresquito para mi gusto).

La tercera persona es la más conocida de las tres y canta esta canción que lleva días en mi cabeza:



Me gusta decir las cosas que pienso pero (por desgracia, en este caso) desde pequeña me enseñaron a tener educación y respeto hacia los demás (aunque no se lo merezcan), a no dejar mal a unas personas delante de otras, a no dañar al prójimo, a que dos no discuten si uno no quiere (y parece que últimamente la que no debería querer soy yo)… Por todo esto, me estoy quedando sin lengua de tanto mordérmela y sin fuerza en mis puños de tanto apretar para que mis dedos no escriban.

Ahora escriben, pero no todo lo que quisieran y sin decir nombres ni porqués; simplemente para que el huracán de ideas vaya saliendo poquito a poco por ellos y alivie un poco mi mente (aunque no lo aniquila). Hay veces que no lo consigo y mis pensamientos empiezan una especie de centrifugado que hace que se choquen unos contra otros como nubes grises y empiezan a llover palabras que salen por mi boca descontroladamente. Y, después de la tempestad, vuelve la calma, la educación y el respeto otra vez.

Quisiera encontrar la montaña de Eva (la de las palabras) en el lugar donde vive Eva (mi amiga) y hacer lo que dice Eva (la del grupo Amaral); no por cobardía, sino porque debo estar como una cabra, y ya se sabe que las cabras tiran al monte (seguramente para estar tranquilas, como yo quiero estar).

martes, 17 de febrero de 2009

Niñato

¿Qué derecho crees, niñato,
que tenías sobre ella
para arrebatarle la vida
de esa cruel manera?

Ojalá pudieran pagarte
con tu misma moneda
pero, por gran desgracia,
la justicia no la contempla.

Sólo espero que Marta,
allá donde esté, pueda
tener suficiente dominio
y amargarte la existencia.

martes, 3 de febrero de 2009

Añorado hermano

Añorado hermano:

¡No sabes cuánto te he echado de menos durante estos años! Me he acordado muchas veces de ti: unas, alegrándome de que no estuvieses para no tener que vivir conmigo mis peores penas, que también serían las tuyas; otras, lamentándome por no poder contarte en persona mis mayores ilusiones. En ambas situaciones, siempre he echado en falta tu abrazo.

En todo este tiempo, he tenido que aprender a soportar las desavenencias entre Mamá y Papá y a sobrellevar sus “pausas” (a veces incluso actuando de “negociadora”). Ahora parece que, más o menos, todo está en calma… pero sigo ojo avizor; la vida me vuelto muy desconfiada.

Ahora los observo un poco de lejos, pues hace un año que JC y yo nos independizamos. Estamos viviendo a unos tres kilómetros de su bungalow, en un piso de una zona tranquila de La Nucía. Que la zona sea pacífica, no quiere decir que los vecinos del edificio también, pero ya sabes que no hay nada perfecto. Al menos tenemos nuestra casita, con los muebles escogidos con ilusión a nuestro gusto. ¡Cómo me gustaría que estuvieras aquí para verlo!

Otra cosa que no te he contado es que, después de varios empleos en malas condiciones y jefes nefastos, he terminado en un trabajo en el que estoy a gusto. Estoy muy contenta por estar en un departamento que me gusta, con un horario bueno y un jefe genial ¡y hasta me han hecho indefinida a los 6 meses! Además trabajo con JC, pero no te preocupes, nos llevamos bien y somos buenos compañeros.

Referente a lo de tener un sobrinito para ti… está un poco complicado. Quizá si la vida fuera un poco diferente… No me gustaría traerlo a un mundo donde, por lo general, los que más “tienen” son los que más “valen”. Donde los adolescentes no respetan a nada ni a nadie, incluso desde que eran niños. Donde hay que andar con pies de plomo y no fiarte de la gente, hasta que te demuestre que puedes hacer lo contrario. Donde, tal como están las cosas, no podría darle todo lo que necesitase para evitar que se sienta diferente o que lo traten de manera diferente. Todo es muy distinto comparándolo con hace unos años… y cada día más.

Por todo esto, hemano, tengo sentimientos encontrados: desear tu presencia y alegrarme por tu ausencia. Pero, en lo más profundo de mi corazón, sólo encuentro esta frase egoísta:

“Mi querido hermano mayor, ¡ojalá hubieses existido!”

viernes, 30 de enero de 2009

¡Lluvia!

La Nucía, 25 de enero de 2009.

Nunca me ha gustado la lluvia; no es que la odie, porque sé que es necesaria, pero siempre he dicho que debería llover por la noche, cuando todos estamos durmiendo y no molesta… hasta hoy.

Llevaba aproximadamente 30 horas pendiente de la televisión, haciendo llamadas para ver si mis conocidos estaban bien, llamando a mi madre a Málaga para irle informando de la situación, mirando al cielo completamente descubierto de nubes pero cubierto de humo. Ayer a mediodía pasé por el bungalow de mis padres a recoger a mi padre y a Lunita para que se viniesen a casa a comer, pues la policía había estado por allí aconsejando que se fueran debido al humo tóxico que venía de la zona del Copet. Yo misma respiré por unos minutos aquel viento enfurecido tan cargado que me obligaba a no dejar de toser. Miré al cielo mientras entraba en mi coche y observé como un humo gris-anaranjado cubría el sol hasta no dejar ver ni uno de sus rayos; sentí mucho miedo. Salimos justo en el momento en el que estaban cerrando la entrada a la urbanización.

En casa se había ido la luz desde por la mañana; estuvimos toda la tarde expectantes, mirando continuamente por la ventana para ver si ya no había columnas de humo o había parado el terrible viento. Cuando vimos que los golpes de humo eran cada vez más distantes, decidimos volver al bungalow para ver si ya dejaban pasar. Ya no estaban ni la policía ni las ambulancias y pudimos entrar sin problemas. El aire seguía cargado, pero no tanto como por la mañana, aunque seguía teniendo la misma fuerza. Estuvimos viendo la televisión y luego me fui a Benidorm un rato. La carretera ya no estaba cortada, pero los desvíos a las urbanizaciones sí. Por el camino, impresionaba ver los carteles retorcidos, los árboles arrancados de cuajo y el camión de bomberos atacando con la manguera desde la carretera hacia el barranco cercano a la casa que, mucho tiempo atrás, había sido de peones camineros y ahora la han dejado como adorno en la rotonda.

Al volver a La Nucía, una vez había anochecido, el corazón se me encogió al ver aquella imagen: La montaña que tantas veces había contemplado, aquella de la que hice un dibujo con toda mi ilusión para el concurso que pretendía ganar y así lo estampasen en las camisetas de mi colegio (que se llamaba como ella) estaba partida en dos por una impresionante línea vertical de fuego. A sus pies, más llamas formaban una línea discontinua horizontal. Volví a sentir miedo y pensé en quedarme a dormir en el bungalow para que, en el caso de que hubiera noticias, tenerlas de primera mano. Me dormí con la incertidumbre de si vendrían a despertarnos a media noche para que saliésemos corriendo.

Abrí los ojos a las 9:00 y lo primero que escucharon mis oídos fue el sonido de los helicópteros y los hidroaviones. Sentí alivio, al menos el fuerte viento había amainado y hoy sí podían atacar desde el cielo, que seguía despejado de nubes. Subí a casa. El pueblo estaba lleno de vehículos especiales y personas (profesionales y voluntarios) que, por sus caras, habían estado trabajando toda la noche, aunque no habían perdido el buen humor (seguramente porque se sentían satisfechos por el trabajo que estaban realizando). Sentí ganas de darle las gracias a todos y cada uno de ellos. En casa ya teníamos luz, así que había que ponerse a limpiar, cocinar y, más tarde, comer. Tras nuestra merecida siesta, he levantado la persiana y he observado sorprendida el paisaje: Como si de un milagro de la naturaleza se tratara, el cielo, que hacía un ratito estaba despejado, ahora está totalmente cubierto de una densa y enorme nube que llora desconsoladamente las lágrimas que yo tenía contenidas desde hacía tantas horas. ¡¡¡Biennnnn!!! Siento más alivio aún. Me he alegrado por todos aquellos que están repartidos por la montaña trabajando sin descanso, los imagino sonriendo como lo estoy haciendo yo. Por una vez en mi vida, soy feliz porque está lloviendo.

jueves, 15 de enero de 2009

Eres mío

Abrazas mi espalda, mi cabeza, mis piernas… me dejo llevar.
Te tengo en mis manos… me siento libre.
Me encantan tus iris azules, me dan energía… me acelero.
Juntos desde hace más de 7 años y siempre que te necesito, estás ahí.
Si estoy triste o enfurecida, pasear contigo me alivia.
Te confío mis secretos, pues sé que nunca los contarás a nadie.
Siempre que te he pedido calor, me lo has dado.
Si necesitaba refrescarme, encontrabas el modo.
Quizá a veces he sido un poco brusca contigo… perdóname, ya sabes que soy temperamental.
Seguramente no te mimo lo suficiente…lo siento, soy un poco descuidada.
No te voy a negar que he pensado en otros más guapos, más jóvenes… pero sólo tú me haces feliz.
Hemos viajado varias veces a mi tierra, mi familia te conoce bien.
Eres mío, sólo mío... aunque no eres el primero, para mí es como si lo fueras.
Quisiera que nunca cambiases, que siguieras como hasta ahora y así estar juntos muchos años más.
Te quiero y no imagino mi vida sin ti… no quiero pensar lo inevitable, pero es ley de vida: finalmente, algún día ya no serás el mismo y me veré obligada a abandonarte… en un desguace.


Estos son sus iris azules, están un poco borrosos... ¿será la emoción de ver la dedicatoria?

viernes, 9 de enero de 2009

¡A sus órdenes, mi capitán!

Se presentan ante usted
las soldados FHC52 y EJH80
dispuestas a luchar,
para que lo tenga en cuenta.

Cierto es que la batalla F
aún no ha sido ganada,
pero la batalla S
tenemos que superarla.

Como buen capitán,
en su valentía confiamos,
que, unida a nuestro apoyo,
derrotará a los adversarios.

Permítame informarle
que, si rendirse decidiera,
estas soldados marcharían
a seguir su propia guerra.

Esperamos que no ocurra,
pues estamos decididas
a combatir hasta conquistar
esta guerra que es la Vida.
Ha pasado el tiempo y la batalla F ya ha sido ganada...
¡Ánimo, sólo nos queda una!

domingo, 4 de enero de 2009

Queridos Reyes Magos



Queridos Reyes Magos:

Ante todo, disculpadme por haber dicho durante tanto tiempo que prefería a Papá Noel porque venía antes… Me he dado cuenta de que, en realidad, no viene antes, es que no viene. Imagino que a estas alturas de la vida me conoceréis y sabréis que no soy materialista; quizá ese sea el problema de que Papá Noel no puede conseguirme lo que le llevo pidiendo desde hace aproximadamente 20 años. Siempre he pensado que las Navidades son para que las familias pasen más tiempo unidas, pasándoselo bien, con la excusa de comer o cenar juntos. Viendo, desde pequeña, que estos requisitos no se cumplían, decidí pedírselo año tras año a Papá Noel después de haberme portado lo mejor que podía durante los 12 meses anteriores. Confiando en que lo conseguiría y, puesto que vosotros venís después de esas fechas, nunca os lo he pedido. Pues bien, se me ha acabado la paciencia; una vez más, Papá Noel no ha aparecido por aquí este año y me he portado mejor que nunca:

- En mi trabajo me hicieron indefinida, será porque me he portado bien ¿no? Además, este no lo voy a dejar como los demás, pues estoy a gusto.
- Me he independizado, como debe hacerse a ciertas edades.
- Me porto bien en casa, tanto económicamente como colaborando en las tareas.
- He sido generosa, dando mi brazo a torcer en cierto asunto que conoceréis, esperando que todo salga bien definitivamente.
- Intento ser amable con la gente, incluso cuando no se lo merecen.
- He amadrinado a una niña (ya sé, hace tiempo que dije que quería hacerlo, pero ha sido este año cuando al fin he podido).
- Y algunas pequeñas cosas que ahora mismo no vienen a mi mente pero que, si tenéis buena memoria, os acordaréis vosotros.

En fin… qué os voy a contar que no sepáis ya. La cuestión es que somos pocos, pero nunca hemos podido cumplir “esos requisitos” todos a la vez, cada uno por sus motivos. Para que me entendáis: si ordenamos a “esos pocos” por fecha de nacimiento, al principio los requisitos no se cumplieron por la persona 3. Una vez solucionado el tema, que costó bastante tiempo, a la persona 1 no le era posible. Total, que al final ha pasado esta Navidad y nada. Ahora parece que dicha persona sí tiene la posibilidad, por lo que se me ha ocurrido celebrar vuestro día en nuestra casa, pero la persona 4 no está por la labor. Menos mal que las personas 2, 5, 6 y 7 no hemos tenido inconveniente en ningún momento y esto lo hace un poco más fácil (al final voy a pensar que es cuestión de edad, cuando uno se va haciendo mayor… ya se sabe).

Por todo esto, queridos Reyes Magos, aprovechando que las letras por Internet llegan pronto y, puesto que sois 3 y tendréis más “magia”, os pido que hagáis realidad el regalo que pacientemente he estado esperando. Os prometo que, si es así, volveré a creer en vosotros.

Sinceramente…

Yo.